sábado, 21 de julio de 2007

Fabula del Reloj de Arena

(Sombra del Verano)


Toda tu espalda de arena sin mi
llora el tiempo que tu cintura sueña.
Todo el hambre que recoge en su ramo
envenena la copa de mi deseo.

Por que han encerrado el desierto en traje
de piel luminosa. Han recogido
la sonora semilla de tu fuego,
Y te han abierto, te han derramado, amor
sobre el ocaso de la primavera.

Así que abrázame, para sentirte
pasando lentamente entre mis dedos.
Déjame abrirte mi alma atormentada
por el rumor quejumbroso del mar.

(...)



Las palabras puras se disolvieron
en la marea unánime del vino,
Entonces el verbo fue madrugada,
Humo de cisnes hambrientos de formas.

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